Si, bien hecho, has
ido bien. Porque, como me han dicho muchas veces en Orientación Laboral: “…un
currículum lo hace cualquiera”, “si, lo puedo hacer en cinco minutos y te lo
envío”, “cojo cualquier plantilla de Internet y cubro con mis datos” y bla,
bla, bla. ¡Pues eso no es tener un currículum bien hecho!
Si lo simplificamos mucho, podemos decir que el currículum
es un documento en el que se escribe, a modo de resumen, todo lo que hemos
hecho hasta el momento; formación, experiencia, méritos, etc. y que utilizamos, principalmente, en la búsqueda de empleo.
Pero bien, si vamos un poco más allá,
tenemos que entenderlo como una herramienta que nos permita no solo
acceder a un puesto de trabajo, sino también mejorar nuestra empleabilidad,
nuestra marca personal u optar a nuevas oportunidades laborales.
Para ello, ¡debemos darle el valor que se merece!
En una definición más amplia, podríamos decir el que currículum
es una herramienta de venta, la mayor parte de las veces es la primera
imagen que va a tener una empresa, una persona de nuestra identidad, y
todos sabemos lo importante que son las primeras impresiones ¿verdad? Pues, ¿Por qué no cuidamos la primera impresión que estamos enviando por correo
electrónico al responder a una oferta de trabajo? ¿Por qué cuido mucho mi
indumentaria cuando voy a una entrevista de trabajo y no cuido la forma en la
que envío mis datos a través de un “papel”?
Si queremos conseguir causar una buena impresión es
obligatorio dedicarle más tiempo y esfuerzo a escribir nuestro CV.
Tenemos que reflejar en él quiénes somos, en qué hemos trabajado, qué hemos
estudiado, qué sabemos hacer, pero también es importante transmitir qué podemos
llegar a hacer, ya que tenemos que vendernos y ser los mejores candidatos para
poder seguir saltando los obstáculos que se nos planteen en cada proceso de
selección.
Por este motivo, mi CV tiene que ser una herramienta
que me acompañe y que me defina, si yo estoy vivo, mi currículum también; si yo
cambio, mi currículum también; si mi ocupación cambia mi currículum, también lo hará y si
el mercado cambia, mi currículum también.
Entonces ¿Cómo puedo hacer mi mejor currículum?
Sencillo, haciendo
que responda a unos objetivos muy básicos:
- Destacar y conseguir el mayor número de entrevistas
- Diferenciarnos del resto de candidaturas y ser lo más competitivo.
- Definir bien nuestro perfil profesional y encajar en los requisitos del puesto al que nos presentamos.
En los siguientes posts vamos a ir desgranando los principales
aspectos que tenemos que cuidar para tener un buen currículum. ¡No te lo
pierdas!
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